Una de las ventajas de que las embarazadas corran durante el embarazo es que consiguen mantener su condición física. Según los expertos en running el ejercicio ayuda a controlar el peso de la madre, reducir dolores de espalda, mejora el tono muscular y otros factores beneficiosos.
No solo el running o correr son buenos para las madres embarazadas sino que también para el bebé que según los especialistas el deporte incide en el peso y desarrollo del feto para un mejor bienestar.
Las embarazadas durante el tercer mes de gestación es cuando deben bajar el ritmo de la carrera incluso caminar si el cuerpo se lo indica. El running es un deporte de impacto por lo que se recomienda realizarlo en embarazadas con poca intensidad y sin excesos.
Eso sí, si tu embarazo está considerado de riesgo deberás consultar con tu médico si correr está dentro de tus posibilidades o debes realizar cualquier otra actividad como pilates.
Pautas para correr en el embarazo
Según los especialistas el deporte debe tener en cuenta la forma física inicial de la mujer, ya que no es aconsejable comenzar a correr por primera vez durante el embarazo sino no has corrido previamente.
Además la actividad física no debe ser muy intensa, solo de mantenimiento del tono muscular de la embarazada.
No debes intentar mejorar en este periodo ni la distancia ni la velocidad de la carrera se trata de disfrutar del running.
Una buena hidratación tanto antes como después de correr es fundamental para una embarazada. También debemos controlar las temperaturas con las que nos vamos a correr que no sean muy elevadas.
También, si padeces de dolor en el vientre, puede tratarse del conocido dolor del ligamento redondo, que puede derivar en contracciones o dolor agudo. Estate pendiente de tu nivel de rendimiento, ya que te puede ayudarte a detectar el cansancio antes de que pueda afectarte a tu cuerpo.
Así como una buena ropa deportiva y zapatillas de running adecuadas para una mayor comodidad y reducir el impacto contra el suelo al correr.